Sirviendo por amor


Muchas veces vemos el voluntariado como una oportunidad para ayudar a los demás, y es cierto. Pero muy pocas veces nos ponemos a pensar en que es también una gran oportunidad para crecer nosotros mismos.

Es imposibles ser indiferente ante las necesidades que vemos que tiene el mundo. No solo necesidades materiales, como en muchas zonas de nuestro Perú y el mundo, sino necesidades espirituales y emocionales. Día a día vemos a nuestro alrededor personas sumidad en su propio mundo, que se dejan llevar por las cosas cotidianas de la vida sin buscar lo bello en cada cosa, cada detalle. Pero siempre hay alguien que marca la diferencia, alguien dispuesto a llevar esa alegría y ganas de construir un mundo mejor a esos lugares que parecen olvidarlo.
En pleno voluntariado "Servir"
Es así que un grupo de jóvenes de la Universidad de Lima hace unos 6 años, en el 2011, decidieron sumar fuerzas para llevar esperanza en una campaña navideña a San Juan de Lurigancho. Fueron 45 jóvenes los que pudieron alegrar a unos 150 niños. Al año siguiente, esos números fueron en aumentó y comprendieron la necesidad de ayudar que hay en el corazón de los jóvenes. Actualmente ayudan a cerca de 2000 pobladores del interior del país y cuentan con el apoyo de 700 voluntarios.

Este voluntariado recibe el nombre de “Servir” y trabaja dos ejes fundamentales: el voluntariado y la comunidad. Es decir, buscan la mejora de la sociedad en comunidades vulnerables y a la vez trabajan la solidaridad y liderazgo de los voluntarios. En otras palabras, hacen un doble voluntariado hacia la comunidad por medio de los jóvenes. Al fin y al cabo todos formamos parte de la sociedad y si cooperamos entre todos, mejoramos y crecemos todos.
Fuente: Servir
La idea es que cada voluntario ponga a disposición de la obra sus dones y capacidades. De acuerdo a eso se arman equipos para realizar las distintas actividades. Se dividen en tres grandes grupos: Cimientos, Fermento y Expansión. Cimientos es el encargado de bienes materiales como regalos, canastas y refrigerios; Fermento se encarga de los bienes espirituales con la animación, talleres de teatro, coro y el trabajo con los niños. Por último pero igual de importante está Expansión que ven los aspectos relacionados con la comunicación. Todas las actividades se llevan a cabo con amor pues este es la solución a todos los problemas. Como ellos bien dicen, no se trata solo de “dar” sino de “darse”.

 No te pierdas la oportunidad de dar amor a quien solo tiene eso para dar. Construyamos juntos un mundo mejor y a “Servir”
Voluntario pintando con las niñas

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