Entre angelitos: Hogar Reina de la Paz
Una de las experiencias más hermosas que he podido vivir ha sido junto a estos pequeños y a sus hermosas madres.
Hace algunos años, tuve una increíble lección de vida junto con unos pequeños y bellos angelitos. La gran experiencia fue en el Hogar Reina de la Paz, que alberga madres adolescentes junto a sus pequeños bebés.
Este hogar, situado en Avenida Los Quechuas en Salamanca, en convenio con Inabif, alberga a madres y futuras madres adolescentes que se encuentran en situación de riesgo: enfrentan embarazos precoces y esto lo acompaña el sufrimiento moral, físico y psicológico. La mayoría de ellas fueron maltratadas y abusadas sexualmente.
El hogar es transitorio y es sólo para mujeres, ya al cumplir la mayoría de edad deben salir adelante por sus propios medios y comenzar a hacer uso de las bases que el centro les otorgó para empezar su propia vida junto a su hijo.
Hogar Reina de la Paz Fuente: madresadolescentes-reina-de-la-paz.blogspot.pe/ |
El hogar les brinda vivienda, alimentación, atención médica, social, religiosa, capacitación psicológica, etc. También el hogar vela por el bienestar del recién nacido otorgándole: pañales, alimentos, educación, guardería, programas de estimulación temprana, etc. Es bastante completo, pero para que pueda seguir ayudando a más mujeres necesita del apoyo de voluntarios ya que no siempre es factible el poder comprar todas las cosas que necesitan todos los bebés del hogar.
Fui un día de semana en la mañana con un grupo de amigos, previa coordinación. Las hermanas del centro nos recibieron muy contentas. Algunas mamitas se encontraban en el colegio y otras se encontraban realizando algunos trabajos que les enseñan en el hogar, así que todos los bebés se encontraban en la guardería. ¡A jugar! Estuvimos jugando y divirtiéndonos en unos pequeños juegos que el centro contaba. Algunos niños son más grandecitos que otros, la edad es bastante variada.
"Ana Mercado Quispe con su hijo en brazos" Fuente: madresadolescentes-reina-de-la-paz.blogspot.pe/ |
Antes de retirarnos, como a media tarde, había llegado el momento de los regalos. Al haber coordinado con la directora del hogar, nos dio el número exacto de mamitas y de sus bebés, así que pudimos pedir donaciones a nuestros conocidos y recaudar el mayor número posible de víveres, pañales, dulces, ropa de bebé, niños y también para las madres. Fue un momento de compartir muy hermoso, ya que la sonrisa en el rostro de cada una de las mamitas fue muy reconfortante para nosotros, y ni qué decir de cada carcajada que soltaban los bebés cada vez que jugábamos juntos.
Fuente: madresadolescentes-reina-de-la-paz.blogspot.pe/
Que bella experiencia, con esa narración me sentí transportada al lugar. Que bueno que se realicen estás actividades benéficas y de apoyo social, que en este caso, necesitan las mamitas adolescentes con sus pequeños hijitos. Felicitaciones.
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